"Mi frigorífico pierde agua"
El frigorífico es un electrodoméstico esencial en el hogar. Cuando presenta fugas de agua, es natural preocuparse. Sin embargo, este problema es más común de lo que parece, y a menudo tiene soluciones sencillas. A continuación, te explicamos las causas más frecuentes y cómo puedes solucionarlas con facilidad.
Principales motivos y soluciones para fugas de agua en tu frigorífico
1. Bloqueo en el conducto de drenaje: La obstrucción del drenaje puede ser causada por restos de alimentos que bloquean el flujo de agua hacia la bandeja de evaporación. Esto puede producir moho y malos olores. Limpia el conducto con cuidado, utilizando un bastoncillo y agua. Recuerda desconectar la nevera antes de realizar esta limpieza. Para bloqueos profundos, puedes usar un cable largo o una manguera con agua caliente. En Electrotodo, contamos con los recambios necesarios si alguna pieza necesita reemplazo.
2. Grietas en la bandeja de goteo: Esta bandeja, ubicada en la parte inferior del frigorífico, acumula agua que suele evaporarse por el calor del compresor. Si notas fugas, revisa la bandeja y reemplázala si tiene grietas. En Electrotodo ofrecemos bandejas de repuesto compatibles con distintas marcas.
3. La puerta no cierra correctamente: Una puerta mal cerrada permite la entrada de aire caliente, causando condensación. Revisa las juntas de goma y cámbialas si están desgastadas. Mantén los alimentos alejados de la puerta para permitir una correcta ventilación. Electrotodo dispone de repuestos para juntas y tiradores de puerta.
4. Formación de hielo en el congelador: Si observas exceso de hielo, podría haber un problema con la resistencia de deshielo en frigoríficos con tecnología No Frost. También, en sistemas sin No Frost, verifica que las sondas de temperatura estén en buen estado. Te recomendamos consultar los recambios específicos en Electrotodo o contactar a un técnico si necesitas ayuda.
Consejos para evitar futuras fugas de agua
Mantén la puerta cerrada: Revisa regularmente las juntas de goma para asegurar un cierre hermético. Esto ayuda a mantener la temperatura ideal y evita la condensación.
Limpia el sistema de drenaje: Los restos de alimentos pueden bloquear el desagüe. Desconecta la nevera y limpia el conducto para evitar obstrucciones.
No sobrecargues el frigorífico: Permite una buena circulación de aire en el interior del aparato para evitar acumulación de humedad y formación de escarcha.
Revisa el modo “vacaciones”: Este modo apaga parte del frigorífico, lo que puede provocar humedad. Asegúrate de desactivarlo si no es necesario.
Si tienes dudas o necesitas piezas de repuesto, en Electrotodo estamos aquí para ayudarte. Disponemos de una gran variedad de recambios y accesorios para que puedas mantener tu frigorífico en perfecto estado. Consulta nuestro catálogo online o contáctanos para recibir asesoramiento especializado.